En audiencia pública virtual celebrada en el día de hoy en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes sobre el proyecto de Ley 112 de 2019, que pretende reglamentar la aspersión de sustancias como el glifosato, en el marco de la lucha contra los cultivos de uso ilícito en Colombia, me permití expresar que, cualquiera que sea el método o modalidad implementado para llevar a cabo la reducción de los cultivos ilícitos, debe contemplar como un imperativo la reducción de la pobreza en esos territorios. En materia de narcóticos la reducción de la oferta no disminuye la demanda.
Muchos de los puntos planteados en ese proyecto, tienen validez para ser revisados a un nivel de detalle en el momento que abordemos como representantes el estudio del mismo.
Por otro lado, considero que es muy importante eliminar la disyuntiva que ha venido caracterizando este tipo de propuestas. Cultivos Ilícitos versus La Vida, y por ello celebro la audiencia pública en la que estuvimos, porque en ellas tenemos la posibilidad de escuchar personas en condición de expertos, para que desde distintas ópticas expresen su punto de vista, lo que enriquece muchísimo este tipo de proyectos.