Columna de opinión en el periódico El Heraldo escrita por Cesar Lorduy. Fecha de publicación: 19 de noviembre de 2016.

Muchas son las razones por las cuales una persona decide cambiar su celular. En términos generales lo hacen cada año o hasta en menos tiempo, y por esa razón los fabricantes de dichos dispositivos lanzan versiones mejoradas o actualizadas, a fin de atender la creciente demanda por nuevos usos o características.

En resumen los motivos son: un mayor tamaño de la pantalla, mayor duración de la batería, mejor resolución y tecnología en la función de cámara y video, nuevo sistema operativo y aumento en velocidad de conexión, así como características de seguridad, a fin de proteger la información en caso que el aparato se pierda o sea hurtado.

Con el fin de contar con mejores tecnologías, el ciudadano puede adquirir en Colombia un nuevo dispositivo directamente en la compañía operadora. También puede, de acuerdo con el Decreto 225 de 2015, adquirirlo en el exterior y traerlo como parte de sus efectos personales, en cantidad no superior a 3 unidades, e incluso ingresarlo mediante el sistema de envíos urgentes y tráfico postal, como lo autoriza la Circular 15 de 2015 de la Dian.

Si lo adquiere en el exterior la felicidad de tener un dispositivo con una nueva tecnología puede apagarse una vez le instala la SIM Card, ya que, de manera automática, le aparecerá un mensaje de texto que le informa que este será bloqueado en 90 días posteriores al recibo de dicho mensaje en caso de que el celular no este homologado; si no lo está deberá cumplir antes con dicho paso, para poder registrar el famoso IMEI (International Mobile Station Equipment Identity) en la base de datos positiva o negativa. De no hacerlo, también será bloqueado.

El registro de modelos y marcas de celulares homologados en Colombia está a cargo de la Comisión Reguladora de Comunicaciones, CRC. El que no aparezca en ese listado deberá someterse a un proceso para determinar –la CRC y solo la CRC– si las características de categoría y calidad del dispositivo importado corresponden con un reglamento técnico –que no existe– y por ello la tal homologación se hace con base en normas internacionales.

Significa lo anterior que debido a lo que antes era un negocio y hoy es gratis, gracias al ministro David Luna, Colombia es uno de esos lugares del mundo en los que una entidad oficial verifica si los celulares cumplen con normas internacionales, cuando esta es una obligación que deben cumplir los fabricantes.

De manera que el ciudadano que tenía la expectativa de acceder a una nueva tecnología con su celular queda a merced de la CRC que solo hace el trabajo de homologación en orden de llegada de las solicitudes –a la fecha hay 35.000– y si todo sale bien, asumiendo que hay por lo menos 20 funcionarios haciendo cada uno una homologación diaria, el resultado es que la repuesta de la CRC al usuario llegará en 7 años, cuando seguramente los actuales celulares ya no existan.

Al final, la homologación para los celulares que la ley permite adquirir en el exterior se está convirtiendo en algo inalcanzable para el ciudadano normal, y por tanto en una restricción a la libertad que tiene el consumidor de comprar al mejor precio y con la mejor tecnología, porque las compañías operadoras, ayudadas indirectamente por la CRC, han terminado con ser las únicas que tienen y pueden vender teléfonos homologados.

Link a columna de opinión: https://www.elheraldo.co/columnas-de-opinion/homologacion-o-restriccion-303635

Autor

Sígueme en las redes sociales.