Les comparto con cifras las razones de mi preocupación, siendo ellas mismas los
fundamentos de las acciones en las que debemos insistir.
Consideraciones:
Camas:
Según el Ministerio de Salud, en 2018 en el país había 84.556 camas hospitalarias, de las cuales 39.961 eran para atención de adultos; 10.057, para pediatría; 7.543, para obstetricia; y 5.684, para cuidados intensivos.
Hace una semana, la revista del mismo nombre, afirmó que “Según el Ministerio de Salud, el país apenas tiene 60 mil camas en Unidades de Cuidados Intensivos”.
La misma publicación asevera que el “último reporte de esa cartera, en reuniones preparatorias para enfrentar la llegada del coronavirus, el inventario de camas de cuidado intensivo e intermedio, a donde llegarían los casos más graves, era de 13.572”.
Por su parte el Contralor, Felipe Córdoba, afirmó en ese mismo semanario, “que no todas hoy tienen respiradores. Apenas hay 5.500 en el país, y estos son necesarios en las fases más graves de la enfermedad”.
Contagiados:
Para la Procuraduría el 82 por ciento de los contagiados permanecerán en casa con síntomas leves, el 15 por ciento tendrá atención extra hospitalaria con síntomas moderados y el 3 por ciento será hospitalizado con síntomas severos.
Según lo anterior, cerca de 200.000 colombianos tendrían que disputarse esas 60 mil plazas.
El Decreto 417 de marzo 17 de 2020 por el cual se declara un Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el territorio Nacional, afirma: “Que, según la Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, la población colombiana con mayor riesgo de afectación por la pandemia de nuevo coronavirus -COVID-19 sería de un 34.2% del total de la población. Escenario con tasa de contagio 2,68”.
Bajo el escenario de contagio antes mencionado, tenemos que se presentarán 3.989.853 casos. De ellos 3.251.730 serán leves, 187.523 serán críticos, y 550.600 serán severos.
En complemento es bueno saber que en Colombia el 5,98 por ciento de la población tiene más de 70 años. Si se trata de 48 millones de personas, más o menos 2.700.000 están en altísimo riesgo.
Téngase en cuenta que la mortalidad aumenta netamente con la edad y el hecho de padecer una enfermedad crónica como insuficiencia respiratoria, patología cardíaca, cáncer, antecedentes de AVC, entre otras.
Si sumamos los posibles casos críticos y severos, tendremos 738.123 personas con posibilidades de requerir una cama hospitalaria. Si se asume el estándar que el 5% de los contagiados, y no del 10% como muchos afirman, van a requerir una cama hospitalaria con respirador artificial, 36.906 personas.
Acciones:
El Gobierno la tiene clara y por ello en el decreto citado se considera “la necesidad de incrementar la oferta de las unidades de cuidado intensivo de adultos en cerca del 10% de la capacidad actual; el costo de esta inversión sería de $200.000.000.000”.
Solicitar al gobierno la urgente necesidad de contratar las camas y sus dotaciones en algunos casos, y en otros que se desembolsen con urgencia los recursos para que en las regiones exista una mínima dotación, que sirva de alivio o de paliativo a la situación que se nos puede presentar.
Por lo anterior, resalta la importancia de apoyar cualquier medida que impida o disminuya el contagio, porque tristemente, ‘no habrá cama para tanta gente’.